¡Buenos días, mininos! Hoy vengo con una nueva entrada de la sección de debate, Pensamientos nocturnos. Como ya sabéis, estudio Filología inglesa de modo que tengo que leer muchos clásicos en inglés. Este año tengo la asignatura de Literatura norteamericana y, gracias a los cielos, el otro día estuvimos hablando de Edgar Allan Poe. Todos conocemos ese nombre, seguro que más de uno piensa al instante en el capítulo de los Simpsons donde se recrea su poema El cuervo (Homer sentado en una gran butaca en una mansión, un cuervo con la cara de Bart diciendo: ¡Nunca más! ¡Nunca más! Seguro que os suena). Bueno, pues cuando mi profesora nos estuvo contando sobre su biografía se me quedó una sensación de tristeza en el cuerpo que ha hecho que sienta verdadera curiosidad por este autor.
Poe nació en 1809 en Boston (Estados Unidos) y murió a los cuarenta. Su padre abandonó la familia cuando él apenas tenía unos años y su madre murió poco tiempo después. Por lo tanto, se convirtió en huérfano y fue adoptado por la familia Allan. Nunca se llevó bien con su padre adoptivo, pero a su madre adoptiva, Frances, llegó a quererla muchísimo. Asistió a la Universidad de Virginia durante un año; no obstante, se dio cuenta de que no encajaba y trató de buscar su lugar en el ejército, aunque allí tampoco lo encontró. Frances murió y él cortó toda relación con su padrasto, de modo que se marchó de allí. Uno de los datos más inquietantes de su biografía es que se casó con su prima, Virginia Clemm, la cual sólo tenía trece años. Todo apunta a que se querían de verdad y a que Poe era un esposo gentil y preocupado. Dos años después de la muerte de Virginia moriría el autor. Hay muchas especulaciones respecto a las causas, y es innegable que era aficionado al alcohol, pero no hay ninguna teoría probada.
Os cuento esto porque una de las cosas que me parecieron más interesantes de la clase del otro día fue la eterna pregunta de: ¿Fue Poe una víctima de sus circunstancias personales? ¿Por qué, aunque es considerado uno de los grandes autores, sigue siendo infravalorado en muchos sentidos? En su época se le consideraba un hombre rarito, solitario, depresivo, alcohólico y puede que incluso loco. Nadie supo apreciar la complejidad de sus obras y mucho menos que desperdiciara su tiempo analizando libros y relatos que ya habían sido escritos. Porque, por si no lo sabíais, Poe también es considerado el primer crítico literario americano (de hecho no tenía muy buena fama por ser un crítico sarcástico y exigente) y eso en aquellos tiempos no tenía ni pies ni cabeza. Además, es pionero del género detectivesco, la inspiración del tan conocido Sherlock Holmes, y de los cuentos como tal.
Sin embargo, ni siquiera hoy en día tiene más apodo que
el de
escritor maldito. Poe hizo
valiosísimas aportaciones a la literatura y a la crítica, defendió que la labor del escritor es complicada y que éste debe ser muy meticuloso con cada detalle, entre otras muchas cosas. S
us obras derrochan sordidez y crueldad, se nota en todo momento la influencia del gótico, pero
también tristeza, nostalgia por los seres amados e incluso ternura. Supongo que no es un autor que le guste a todo el mundo, especialmente aquellos cuentos que resultan realmente macabros y sádicos precisamente porque muestran el lado más oscuro de la esencia humana. Sin embargo,
el elemento psicológico que hay detrás de sus palabras a mí me maravilla. En clase hemos leído
El cuervo, Annabel Lee y
El barril de Amontillado, una selección variopinta de sus obras.
El cuervo me fascina, os recomiendo que busquéis algún vídeo en Youtube en el que se recite porque transmite emociones a rabiar;
Annabel Lee es un poema bonito, tal vez un poco esperanzador; y
El barril de Amontillado es un cuento de terror con todas las letras, escalofriante.
Os preguntaréis por qué hablo de esto, si no viene a cuento (aunque sí hablo de los de Poe, guiño guiño), pero quería dedicar esta entrada a un autor que no ha sido valorado como debía, a todos aquellos que por múltiples razones, ya sea innovaciones técnicas como de temática e incluso la propia personalidad, han sido despreciados y relegados de algún modo al olvido. Pues no, lo más evidente no es siempre sinónimo de calidad, al igual que tampoco lo es el éxito. Seguro que hay much@s más autor@s en esta situación, talentosos pero invisibles debido a la sociedad, y esto no es más que una lanza a favor de todos ellos.
¿Os gusta Edgar Allan Poe?¿Conocéis otr@s autor@s que no hayan tenido la importancia que merecían?
Lilly