¡Hola, mininos! ¿Cómo estáis? Hoy vengo a hablaros de las últimas películas, series y animes que he visto. Como siempre, os recuerdo que esta no es más que otra entrada de la sección "Recomendaciones", así que si queréis ver el resto de entradas para descubrir nuevos títulos sólo tenéis que pinchar en la imagen de aquí arriba.
El Gran Showman
Si os soy sincera, tenía mucho miedo al ver esta película. Todo el mundo decía maravillas de ella, pero al ser un musical era muy probable o que fuese una verdadera obra de arte o un engendro de la naturaleza. Por suerte, es una obra de arte. Nada más darle al play, quedé fascinada por la sincronía entre música de fondo, la voz de Hugh Jackman y los sonidos ambientales. ¡Qué forma tan espectacular de comenzar una película! Si bien es cierto que hay que hacer algunas concesiones, porque en sí la película es bastante idealista y podría llegar a considerarse un poco cliché.
A estas alturas supongo que todos conocéis el argumento de El Gran Showman pero, por si no es así, os hago un breve resumen. P.T. Barnum es un hombre de origen humilde que desea convertirse en alguien especial. Quiere dejar huella en el mundo, y lo consigue. Gracias a su esfuerzo, Barnum creará un espectáculo cuyos protagonistas son personas con talentos y apariencias extrañas, aunque por el camino descubrirá que el ascenso a la fama conlleva un precio. A partir de esta premisa, se desarrolla una historia preciosa sobre los sueños, la ambición, la familia y el arte. Los personajes te llegan al corazón y las canciones son una delicia. Cada una de las letras tiene significado, y las canciones son un reflejo perfecto de lo que está ocurriendo en la película. Mi favorita, sin duda alguna, es Never Enough. No os podéis hacer una idea de lo sentida que es la escena en que Jenny Lind canta esta canción. Sin embargo, las canciones This is me y A Million Dreams no se quedan muy atrás, ya que también son preciosas. El mensaje de la película es muy potente y necesario a día de hoy. ¿La recomiendo entonces? Absolutely.
Noragami
Yato es un dios menor con grandes aspiraciones. Sueña con tener miles de seguidores que lo adoren y, además, su propio santuario. No obstante, parece que las cosas no le pueden ir peor. Su shinki (tesoro sagrado que sirve de arma) ha renunciado, y encima Yato se ha metido en un lío al salvar a Hiyori Iki, una muchacha a la que atropellan por su culpa. Ahora, Hiyori se ha convertido en un semi-fantasma, por lo que puede ver seres sobrenaturales, incluyendo demonios y al propio Yato. Los lazos entre ellos se irán haciendo cada vez más fuertes, y la aparición del nuevo shinki de Yato, Yukine, no hará más que ayudar a que estos tres personajes se conviertan en una pequeña familia.
Este es un anime que vi gracias a la recomendación de una compañera del máster; a pesar de que, por el momento, sólo he visto la primera temporada (tiene dos, de modo que es bastante cortito), me ha gustado muchísimo. Se trata de un anime de fantasía y acción, con toques de romance y comedia, puesto que Yato siempre consigue decir o hacer alguna cosa que te saca una sonrisa. Puede que parezca un egocéntrico, pero en el fondo no es más que un dios atormentado por la soledad y el fracaso. Hiyori es una chica muy valiente, de gran corazón, y siempre está dispuesta a ayudar a los demás, sobre todo a sus dos nuevos amigos. Creo que me atrevería a decir que Yukine es mi personaje favorito de este anime, y es que es imposible no enamorarte de este adorable niño que sólo busca ser aceptado y querido. El romance avanza poco a poco y es más bien sutil. No sé qué pasará en la segunda temporada, pero ojalá mis plegarias sean escuchadas y tengamos más escenas de Yato y Hiyori.
Kamisama Hajimemashita
Nanami Momozono es una estudiante de secundaria a la que acaban de desahuciar debido a las deudas de juego de su padre. Su madre murió cuando ella era pequeña, por lo que Nanami ahora está sola en la calle. De repente, se encuentra con Mikage, un hombre extraño y amable que le dice que puede quedarse en su casa. Lo que pasa a continuación, es que Nanami descubre que su casa es un templo, y que ahora ella se ha convertido en la nueva Diosa de la Tierra. Como tal, por derecho, el antiguo familiar (protector) de Mikage, Tomoe, un zorro demonio que había sido rescatado de las sombras, tiene que servir ahora a Nanami. Sin embargo, Tomoe no se lo pondrá nada fácil. Nanami no es más que una humana débil y tonta, y él no tiene intención de reconocerla como su nuevo amo.
Este anime lo vi recomendado en el blog
Dreams Paper de Fátima; ¡mil gracias!
Ayer mismo vi el último espisodio de la segunda temporada, y tristemente (no quiero que se termine) sólo me quedan por ver los dos OVAS. Según pude leer en la reseña de Fátima, estos OVAS son bastante jugosos y cierran bien la historia. ¡Eso espero! Al igual que
Noragami, este anime es de
fantasía y acción, también con toques de romance y comedia, aunque en este caso el romance es mucho más evidente y explícito. A lo largo de las dos temporadas, aparecen bastantes personajes, pero los principales son Tomoe y Nanami, y Kirama y Mizuki como secundarios. Tomoe se cree superior a los humanos, que ellos son marionetas estúpidas y fáciles de controlar, pero a medida que vaya conociendo a Nanami se dará cuenta de que está muy equivocado.
Tomoe no sabrá cómo lidiar con los nuevos sentimientos que van aflorando en él, mientras que Nanami hará todo lo posible para ser una buena Diosa de la Tierra. La mayoría de las veces, se llevan como el perro y el gato, pero ambos están dispuestos a sacrificarse por el otro sin pensárselo dos veces. Tal vez, mi única pega es que Tomoe se toma demasiado en serio su labor de familiar; quiero decir, a veces peca de ser demasiado mandón y sobreprotector. Una vez conocemos su pasado se puede llegar a entender por qué lo hace, pero Nanami demuestra que puede cuidarse sola en varias ocasiones y, sinceramente, yo preferiría que ella saliese un poco malparada a que siempre llegue él para salvarla. Quitando eso, son un dúo de lo más divertido y tierno.
Esta serie histórica está ambientada, como su nombre indica, en 1619, en la colonia puritana de Jamestown (en Virginia, Estados Unidos). Allí fueron muchos de los primeros colonos de Inglaterra y, concretamente, la serie comienza con un barco lleno de mujeres que se trasladan a la colonia. Nuestras protagonistas son Alice, Verity y Jocelyn, tres mujeres muy distintas y que darán mucho juego. No conocen a sus futuros maridos, sólo saben que las han comprado como esposas y que, en teoría, las colonias serán un próspero y maravilloso hogar. Sin embargo, cuando llegan a la colonia se dan cuenta de que nada es lo que parece. En Jamestown, al igual que en Inglaterra, también hay mentiras, asesinatos, esclavos y favoritismos.
Por el momento, la serie cuenta con dos temporadas. La historia pivota entre el romance y la comedia, y también tiene su buena dosis de drama. Yo tuve que estudiar el periodo colonial
en mi carrera, por lo que sentí mucha curiosidad al encontrar esta serie. Como dato curioso,
os informo de que sus creadores son los mismos que los de Downton Abbey (serie que vi y que es una completa maravilla). En la serie, veremos cómo coexisten (si es que se puede llamar así) los colones con los indios americanos; otro aspecto que me pareció muy interesante. Nuestras protagonistas son:
Alice, una creyente de buen corazón, honesta y respetuosa; Verity, que no tiene pelos en la lengua y no teme enfrentarse a los hombres si lo considera apropiado; y Jocelyn, una muchacha femenina y manipuladora, que se encargará de trastocar los asuntos políticos para su propio beneficio. En la segunda temporada ocurre algo sobrenatural que no me terminó de convencer, aunque debo admitir que
el giro argumental que se produce en los últimos capítulos, un triángulo amoroso, no me lo esperaba para nada. Además, en la segunda temporada se toca de lleno el tema de la esclavitud en las plantaciones.
Mis personajes favoritos son James Reed y Verity; en mi opinión, son los más sinceros y transparentes de toda la serie.
¿Os interesan las recomendaciones? ¿Ya las habíais visto? ¿Qué títulos me recomendáis vosotros?
Lilly.