Una novela que te abre los ojos

Nombre: Shim Chong, la niña vendida
Autor: Hwang Sok-yong

Año: 2014 (1ª ed. 2012)
Editorial: Alianza Editorial
Precio: 10€
Páginas: 494

Sinopsis: A finales del siglo XIX en Corea la trata de niños es un comercio floreciente. Vendida por su madrastra, Shim Chong pasa a llamarse Lenhwa (Flor de Loto) para engrosar, como tantas, el pujante negocio del sexo. Su destino cambiará cuando descubre que su cuerpo puede convertirse en un instrumento de poder. Valiéndose de las artes de seducción aprendidas, pasará de niña vendida a venderse cuando y como quiera. Pero antes de recobrar su libertad y la felicidad perdida tendrá que pagar un precio elevado.

«Dura, reveladora, apasionada, elegantemente escrita. Una lectura para aquellos que disfrutan de las novelas densas, ambientadas en un país oriental y que nos enseñan que son precisamente nuestras desgracias y pérdidas las que dictan quienes somos».

¡Hola, mininos! Hoy vengo con la reseña de este libro tan especial. No es que me haya enamorado, eso también tengo que decirlo, pero he disfrutado leyéndolo y es que yo soy muy curiosa. Además, no es la primera vez que lo digo, me encantan los personajes trágicos, con problemas reales, con historias tristes, con experiencias impactantes.

Si habéis visto la película Memorias de una geisha (o habéis leído el libro) es más que probable que os guste esta novela. Además, ¡¿quien puede resistirse a una portada tan bonita?! Volviendo a lo que iba, la historia como ya podréis deducir por la sinopsis, se le asemeja bastante. Ahora, si sólo habéis visto la película, como es mi caso, debéis tener en cuenta que un libro es mucho más explícito que una película y hay escenas que se hacen bastante duras. Es una niña de apenas quince años que es vendida por su madrastra para trabajar como concubina, en primer lugar. Para mí, esta fue la parte que más me costó leer, porque en ella el autor es más detallista que en el resto de encuentros sexuales y, además, posteriormente la diferencia de edad no será tan abismal. No sé, lo pienso y me resulta repulsivo, pero lo peor es que esta ha sido la realidad (y es) de muchas jóvenes en diferentes partes del mundo.

"Vosotras que habéis nacido bajo una mala estrellas más vale que no veáis esas cosas, tendríais pesadillas".

Al principio me costó un poco adaptarme a la forma de escribir del autor que, por cierto, es todo un ejemplo a seguir. Y es que la temática de sus obras le ha valido la cárcel y el exilio; Hwang Sok-yong es uno de los escritores asiáticos más actuales y alabados por autores consagrados de todo el panorama literario. Como estoy acostumbrada a la narración en primera persona últimamente, volver a la tercera se me atragantó un poco. Tal vez porque da la sensación de que la relación con los personajes es más impersonal. Sin embargo, creo que esto tiene que ver también con la cultura asiática, con que ellos suelen mostrarse estoicos, impasibles, llegando a parecer fríos a simple vista. A medida que iba leyendo, me metí más en la historia en el sentido de que empaticé más con la protagonista, Chong. Si es verdad que su actitud al principio no me gustó. Entiendo que es una niña que tiene que hacer frente a cosas muy desagradables, pero su actitud de "no me importa lo que me hagan, me vengaré en unos años y seré yo la que tenga el control" a mí no terminó de convencerme. Puede que, como ya he dicho, se deba a que esa actitud estoica es propia de su cultura. Más adelante, sí vemos a una Chong desarmada y llena de cicatrices.

En esta novela tienen lugar muchos sucesos: muertes, guerras, traiciones, amores, tragedias, amistades, sueños rotos. Hay de todo un poco. Se trata de la vida entera de una joven desde sus quince años, así que tiene muchas experiencias por vivir (tanto de forma voluntaria como por la fuerza). Aparecen muchos personajes, algunos de forma más breve que otros. A mí me gustó especialmente Lingling. Puede que parezca que a muchos de ellos no los conocemos lo suficiente, pero es que la vida es así. Hay personas que se van por mucho que tú quieras que se queden.

"Este chico quiere que lo llamen Jacques, pero lo llaman Sissu, que quiere decir «chico». El nombre de su oficio se convierte en su nombre".

La prosa del autor, por otro lado, es una delicia y merece ser un elemento más a favor de este libro. El estilo es muy lírico, con bellas comparaciones y descripciones, referencias a leyendas coreanas, con fragmentos de canciones que en mi mente yo imaginaba con acompañamientos musicales hipnóticos (como suele ser la música asiática). Había momentos en que mencionaba la estación de los cerezos en flor y sonreía como una boba. Me encantaría visitar esos lugares sólo para poder contemplar la belleza de los cerezos. En fin, como os digo, la pluma de este autor es maravillosa, aunque si estáis acostumbrados a novelas con muchos diálogos y descripciones breves tal vez algunos pasajes de ésta se os hagan un poco pesados.

"-Soy una niña vendida, estoy aquí a cambio de lo que vale mi cuerpo. ¿Aspiro a ser libre? ¿Es que en este mundo la gente es verdaderamente libre? ¿Cuando se tiene mucho dinero, se es libre? No lo creo".

No puedo decir mucho más. Admiro al autor por tener el valor de reflejar en los personajes de esta novela a millones de personas de todo el mundo. A las niñas robadas y esclavizadas, a los músicos itinerantes, a la gente corriente que vive en las peores condiciones... En general, a todos aquellos sectores de la sociedad que muchas veces los gobiernos se esfuerzan en hacer invisibles. Esta es una novela para reflexionar, para aprender que muchas veces son precisamente nuestras desgracias y pérdidas las que dictan quienes somos.

"Sonreía. Con una sonrisa pálida, como alguien que hubiese llorado durante mucho tiempo".

PUNTUACIÓN: 7'9.

¿Lo habéis leído? ¿Tenéis ganas de hacerlo? :)