P.S. I still love you

Nombre: P.S. I still love you
Autor: Jenny Han
Editorial: Simon & Schuster
Año: 2015
Bilogía: #2 A todos los chicos de los que me enamoré

Sinopsis: Given the way love turned her heart in the New York Times bestselling To All The Boys I’ve Loved Before, which SLJ called a “lovely, lighthearted romance,” it’s no surprise that Lara Jean still has letters to write.

Lara Jean didn’t expect to really fall for Peter. She and Peter were just pretending. Except suddenly they weren’t. Now Lara Jean is more confused than ever. When another boy from her past returns to her life, Lara Jean’s feelings for him return too. Can a girl be in love with two boys at once?

In this charming and heartfelt sequel to the New York Times bestseller To All the Boys I’ve Loved Before, we see first love through the eyes of the unforgettable Lara Jean. Love is never easy, but maybe that’s part of makes it so amazing.

«En esta segunda parte conocemos a personajes nuevos, vemos cómo han cambiado los que ya conocíamos y que otros prácticamente desaparecen del mapa. Es una de las lecciones más importantes de Lara Jean: nuestra vida es una estación de tren a la que llegan, de la que se salen y puede que a la que alguna vez vuelvan las personas. Intensa, dulce y fácil de leer».

¡Hola, mininos! Como ya sabréis, hace unos días leí A todos los chicos de los que me enamoré e hice una reseña (esta es la entrada). No pude resistirme y ya he leído su segunda parte, por eso estoy aquí. Sin embargo, he de confesaros que estoy un poquitito decepcionada. No voy a mentir, he devorado el libro, muchos de los personajes seguían encantándome y he disfrutado de su lectura, pero algunas cosas no terminaron de gustarme mientras terminaba de leerlo. A todos los chicos de los que me enamoré me gustó mucho más que P.S. I still love you, sinceramente.

La trama principal sigue siendo la misma y el libro comienza justo donde terminó el primero, es decir, cuando Lara Jean y Peter rompen. Hasta más o menos la mitad de la novela seguía encantada, me parecía que Jenny había conseguido mantener la esencia de la primera parte, tanto por el curso de la historia como por la forma de narrar de Lara Jean, cada vez más madura. Me encantó que tratara un tema tan serio como es el bullying escolar; muchas veces no queremos darnos cuenta de que están ahí, de que los niños no son capaces de hacer ese tipo de maldades, pero las hacen. El ciber bullying es un problema de actualidad. Si bien no lo aborda de una forma tan dura y deprimente, sí invita a la reflexión y trata de concienciar. Además, el hecho de que intercale historias paralelas de otros personajes, detalles sobre la cultura koreana o recuerdos de lo que pasó en la primera novela hace que sea mucho más dinámica; no todo es la historia de amor de Lara Jean, aunque yo no me quejaría. Ahora, esto es bueno pero también malo, en mi opinión, porque al final sentí que no estaban bien hilados todos los cabos, como explicaré más adelante.

Lara Jean en esta novela es más madura en algunos aspectos, más segura de sí misma, aunque en una ocasión me pareció que su actitud era demasiado exagerada (para los que la hayáis leído ya: ¿a vosotros no os lo parece con lo del poema?). Sin embargo, me sigue cayendo muy bien y esta vez trata de demostrar que no es tan débil como parece. Peter se hace más humano en esta segunda parte. Ya no es tan perfecto. Pierde los estribos en más de una ocasión y se equivoca, lo cual hace que te llegue aún más al corazón este chico encantador y detallista. Por su parte, uno de los personajes nuevos no me gusta: ese chico de su pasado del que hablan en la sinopsis. Él sí que creo que es demasiado perfecto, por lo que no resulta creíble. Es muy guapo, educado, sincero, servicial... ¡Perfecto! Y no me gusta. Destaca demasiado en comparación con el resto de personajes. Josh y Margot desaparecen prácticamente, una pena en realidad, pero es comprensible y lógico; por suerte no Kitty, que es el alma de la fiesta de estos libros. Ella sigue tan adorable y graciosa como siempre, sus apariciones estelares son las mejores.

Like snow globes, you shake them up, and for a moment everything is upside down and there's glitter everywhere and it's just like magic -but then it all settles and goes back to where it's supposed to be. Things have a way of settling back. I can't go back.

Lo que no me gustó fue eso: los personajes que aparecen de pronto y apenas conocemos y alguna que otra explicación que no me convence. Creo que el chico nuevo, Stormy, la vecina o Gen son personajes que no da tiempo a conocer del todo y que, por eso, parece que realmente no pintan mucho ahí. Sí, Gen es una de las chicas que más aparece en esta historia, pero siempre como un secundario; al final del libro digamos que la autora trata de justificar porque ella es así. A mí me pareció una excusa un poco floja. En otras reseñas he leído que el final era predecible, yo no lo veo tan claro, porque hasta ahora la autora había conseguido dar unos giros inesperados que me gustaron mucho. De hecho, estaba tan preocupada que leí la última hoja del libro y eso sólo lo hago cuando estoy muy desesperada por saber que las cosas resultan como a mí me gustaría. 

 But it wouldn't be the same, I know that. You'd always be mourning what once was. It would always be a little bit... less. 

En conclusión, me ha gustado el libro pero no tanto como el primero. Sentí al leer el final que la autora lo había escrito deprisa y corriendo porque todo sucede demasiado rápido. Sin embargo, la historia de Lara Jean me ha fascinado, es un gran personaje y sus historias de amor, propiciadas por el no tan fortuito accidente de las cartas, te harán recordar lo que es el amor tierno, inocente y experimental de la adolescencia.

PUNTUACIÓN: 7'9.