[Reseña] Conexión -Neal Shusterman

Conexión | Neal Shusterman

Anaya | #4 Desconexión | 472 págs. | 17.95€

~~Ficha técnica aquí~~

1. Reseña Desconexión

2. Reseña Reconexión

3. Reseña Inconexión

Sinopsis: La Ciudadanía Proactiva, la compañía que creó a Cam a partir de órganos de adolescentes desconectados, tiene para él oscuros planes militares. Pero, por debajo de ese horror, yace otro horror igualmente impactante: el hecho de que la Ciudadanía Proactiva lleva años suprimiendo la tecnología que podría hacer completamente innecesaria la desconexión. Mientras Connor, Risa y Lev descubren estos impactantes secretos, los airados jóvenes empiezan a protestar, exigiendo justicia y un futuro mejor.

Pero aparecen nuevos problemas: el grupo de “niños de la cigüeña” liderados por Starkey se va convirtiendo en más potente y combativo con cada nuevo reclutamiento. Si consiguen lo que pretenden, destruirán las cosechadoras hasta los cimientos y pondrán a cada uno de los adultos que encuentren en ellas ante un pelotón de fusilamiento... lo cual podría acabar con cualquier posibilidad de un futuro pacífico para el mundo. 

~Gracias a la editorial por el ejemplar

*PUEDE CONTENER SPOILERS DE LOS LIBROS ANTERIORES*

¡Hola, mininos! Hoy es un día triste porque ya he terminado la saga de Desconexión. Siempre es triste despedirse de los personajes, pero lo es aún más si es una historia que te ha llegado al corazón. Lo bueno es que la película ya está en marcha (no sé cómo sobreviviré a las escenas en las que desconectan a los chicos) y que hay un libro extra llamado UnBound para que saciemos nuestra curiosidad después de leer la cuarta entrega. 

Empecemos por la portada de este libro. Es un grito de guerra, una declaración de intenciones, un brillante oxímoron visual. Y es, al mismo tiempo, la esencia de toda la saga. ¿Por qué los jóvenes han sido privados de su libertad? ¿Por qué la sociedad se nutre a costa de esos muchachos a los que desmiembran? ¿Acaso no tienen derechos? ¿Acaso los derechos se pueden perder en algún momento de nuestra vida? Pues bien, en esta cuarta parte se pondrán las cartas sobre la mesa y el enfrentamiento directo no podrá eludirse por más tiempo. La verdad saldrá a la luz y, lamentablemente (aunque puede que a estas alturas ya lo hayáis asumido), mucha gente se perderá por el camino.

Los policías de la brigada juvenil se quedan rezagados, y ahora él recibe una chispa del bien más preciado que puede poseer un ASP: la esperanza. Se trata de un bien escaso para aquellos a los que se ha condenado por no valer tanto como la suma de sus partes.

Tras descubrir que existe una impresora que podría acabar con el negocio de la desconexión, Connor, Risa y Grace deciden que tienen que actuar. Deben encontrar la manera de que el mundo sepa de ese artefacto, pero son conscientes de que los peces gordos se encargarán de que esa información desaparezca si se enteran de lo que pretenden. Connor se siente más presionado que nunca; sabe que sus acciones tendrán como consecuencia la esperanza o la desolación y, por suerte, cuenta con la ayuda de Risa y de otros aliados que siempre se cruzan en su camino. Por otro lado, Lev se ha marchado de la reserva arápache y emprende, junto a Una, una peligrosa misión personal con la que espera contribuir a la causa contra la desconexión. Cam está con Roberta, pero su odio por ella es más grande que nunca. La pondrá a prueba, a ella y a todos los que pretenden utilizarlo en su beneficio. Cam no es un objeto que se puede poseer. Es un ser vivo, ¿o no? Como guinda del pastel, Starkey y sus chicos de la Cigüeña apuntan más alto que nunca. Están sembrado el caos, el horror... y parece que este joven líder no tiene reparos en quitar del medio a quien sea, incluso a los suyos, con tal de convertirse en una leyenda.

La supervivencia es una danza que bailan juntas nuestra conciencia y nuestra necesidad. Si la necesidad es lo bastante grande y la música lo bastante potente, podemos pisotear a la conciencia en el suelo.

Es un cierre de saga lleno de acción, escenas para morderte las uñas y, sí, muertes que te harán soltar alguna que otra lagrimita. No pierde el ritmo en ningún momento, no puedes parar de leer, aunque yo en cierto capítulo tuve que cerrar el libro y respirar. El estilo de Shusterman sigue maravillándome con su habilidad para pivotar de forma tan certera entre los instintos más crueles y egoístas del ser humano y aquellos que surgen de la más pura bondad. Es increíble cómo un libro puede ser tan perfecto, con unos personajes tan redondos que hasta da rabia, y mantenerte siempre al borde del infarto. Además, siempre deja caer detalles que parecen insignificantes (especialmente esos a final de capítulo), pero luego te das cuenta de que anticipaban algo muy grande.

Hay sorpresas para dar y tomar y, una de las cosas que más me ha cautivado, es ver la evolución de los personajes. No queda rastro de esos adolescentes que conocimos al principio. Sin embargo, siguen teniendo algo en común: sus ganas de luchar por un futuro mejor. Eso me lleva a hablaros del final del libro. No es que no me gustara, creo que es un final justo y bien logrado, pero mentiría si dijera que no esperaba una batalla épica con todas las de la ley. Aun así, creo que el autor ha sabido concluir esta historia más que de sobra.

Puntuación: 4'5/5 gatitos

¿Habéis leído la saga? ¿Tenéis ganas de leer esta última parte? ¿Qué os ha parecido el final?

Lilly